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Hoy he descubierto que estoy cautiva, por un mendigo débil, en la amnesia del infierno. El mundo sobrevive intangiblemente sobre la parálisis de la palabra. Soy una proscrita del deseo y he inventado, tras la rabia, el suero que reafirmará la existencia de un único yo. ¡Hace meses que lloro por la muerte de mi genio!. Siento que solo soy un cuerpo con el alma anoréxica. ¡Son tantos los juicios infravalorados! Prepotencia y orgullo. Mi origen duerme cada noche entre la histeria. Soy culpable de ser únicamente ficción.